Aún queda material ingente, en mis archivos vampíricos arcanos.
Con los posts publicados sobre este tema, solo he arañado la superficie.
Recientemente, he desempolvado un documento muy antiguo.
Datado mucho antes del cristianismo.
El autor de este manuscrito fue un auténtico vampiro.
El texto está escrito en un idioma vampírico; por ende, solo los adeptos a su especie, están capacitados para comprenderlo.
No me preguntes cómo he sido yo apto para asimilarlo e interpretarlo, con el afán de divulgarlo y que sea entendido por mis lectores.
Aun así, solo hago pública una pequeña parte.
Seguiré revelando más detalles, poco a poco.
Adjunto repertorio:
[Con el transcurrir de los siglos, he caído en la cuenta de muchas cosas.
Los humanos son necios e insensatos.
Se sienten todopoderosos, con sus insignificantes armas de acero y bronce.
Tiempo mediante, ese armamento evolucionará hasta límites insospechados; incluso por nosotros, los que nos manifestamos bajo el manto nocturno.
Aun así, todo su desarrollo tecnológico será en vano, si es utilizado en contra nuestra.
¡No pueden matarnos!
Ni serán capaces de aniquilarnos, de ningún modo.
Sus inútiles estacas y otros objetos puntiagudos de presunta sacralidad: sí, pueden penetrar nuestros cuerpos y atravesarnos el corazón; al menos, si estamos en estado durmiente.
Sí, nuestros cuerpos se consumirán sin dolor, con la ayuda de sus ridículos fuegos.
Aunque nos reduzcan a cenizas y no quede ni una brizna de carne.
Solo son caparazones o carcasas temporales.
El poder genuino que poseemos, proviene del espíritu y forma parte de una epifanía & comunión mística.
Podemos regenerarnos, habitar otros cuerpos e incluso, germinar una biología física propia.
Todo eso de los crucifijos y demás objetos religiosos, así como ajos y plantas rituales…
Es teatralidad pura, el hecho de que nos espante o nos dañe.
Fingimos para engañar a los hombres con falsas esperanzas.
Es una manera de cuidar y mantener el rebaño que nos da alimento.
No nos nutrimos con sangre humana, sino de la energía vital impregnada en cualquier sustancia mortal.]
Aquí termina el repertorio.
Este documento me fue entregado por el mismo vampiro que lo escribió.
Doy fe de que el vampiro autor de este manuscrito, sigue existiendo en la actualidad.
De hecho, han sido sus acólitos, los que me han iniciado a mí en el dogma del vampirismo.
Si no te crees ni una sola palabra acerca de lo relatado en este post, que sepas que precisamente eso, es la definición del mayor poder de los vampiros: que nadie cree realmente en su existencia.
Los humanos seguimos siendo ilusos e insensatos.
Aunque yo me hallo en trámites, de pasarme al lado de los que se manifiestan bajo el manto nocturno.
Te leo debajo, en los comentarios; para lo que quieras expresar acerca de este tema, por libre y propia voluntad.
«Si existe en el mundo una historia probada y acreditada, es la de los vampiros; no le falta de nada: informes y certificados oficiales, así como testimonios orales de personas solventes (médicos, cirujanos, clérigos, jueces, magistrados). La evidencia judicial es de las más completas.» Jean-Jacques Rousseau.-
Tomarse a broma esta publicación, es tan peligroso como jugar con una ouija para hacer espiritismo; ergo la susodicha, es una prueba de iniciación para adeptos, interesados en el culto vampírico.
Una respuesta a «Testimonio de vampiro»
Joachim Schwabing escribió un librito, Vampiros, de recomendable lectura.