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Epopeya

El fenómeno del Snyderverse

Se avecina una guerra.

¿Has elegido bien el bando?

Porque los paladines del Snyderverse son como los defensores del Álamo.

Luchan por una causa perdida.

«Ninguna causa está perdida, mientras quede algún insensato dispuesto a luchar por ella.» Will Turner en el filme Piratas del Caribe.

Quizá sean capaces de transformar el masacrado fuerte del Álamo en la irreductible aldea gala de Astérix y Obélix.

Para eso necesitan una poción mágica.

La pugna más reciente consiste en intentar que la pócima salvadora del Snyderverse sea Netflix.

Todas las películas pendientes, así como los actores desterrados, serían admitidos en este arca de Noé del streaming.

Parece improbable pero no imposible.

Ya ha ocurrido antes, aunque no con un mega-proyecto de tanto calibre.

Series televisivas en live action como Lucifer y Cobrakai fueron rescatadas por la misma plataforma de contenidos digitales (Netflix); incluso la versión de Zack Snyder de su Justice League, fue emitida por el canal de streaming HBO Max.

Pero esta idea es mucho más grandiosa.

Demasiadas obras cinematográficas en sempiterno proceso de espera: Man of Steel 2, Wonder Woman 3, Black Adam 2, la versión del director David Ayer de su Escuadrón suicida entre otras; además de completar sendas trilogías de Aquaman y La liga de la justicia.

Mi opinión es que no se debe dejar a medias ninguna buena historia, es imperativo avanzar hacia su conclusión natural.

Dejarlo todo como está es un pecado o una chapuza.

Al final todo es cuestión de dinero.

Porque desde que se generó la opción de los multiversos en los mega-proyectos cinematográficos (en los cómics ese concepto lleva ya mucho tiempo existiendo), no hay ninguna razón que impida la coexistencia de un reinicio con las narraciones latentes en el Universo DC.

Como argumento disyuntivo, en el filme de próximo estreno The Flash (2023), que se infiere tratará del evento-cómic Flashpoint; podría explicarse detalladamente durante su metraje, el dilema de la cohabitación de diferentes universos narrativos con los mismos protagonistas pero con distintos intérpretes.

Puede haber diferentes visiones de cada autor para el mismo rol de personaje.

A día de hoy, los actores eliminados tienen más carisma que cualquier nueva incorporación; tendrán que pasar años para que sean sustituidos con eficacia.

Mientras esperamos, estamos perdiendo buenas historias.

Veremos como se desarrollan los acontecimientos en los años venideros.

¿En qué bando estás tú?

¿Snyderverse, reinicio o las dos alternativas?

Te leo debajo, en los comentarios.

Por Satur Menchero

Conforme a mi naturaleza de Creepy Writer: germino storytelling directamente desde el sepulcro.

Mi especialización radica en el género narrativo con el que me siento más cómodo, o donde me brotan más ideas creativas.

Me defino a mí mismo como un narrador espeluznante, apasionado por la épica y el misterio; asimismo, con afán de obtener conocimientos arcanos.

Existen diversos nichos y segmentos de mercado, donde profesar mi estilo de storytelling.

Enumero algunos:

Películas, cómics & literatura del género de terror.

Promoción de estrenos cinematográficos & literarios en la susodicha categoría.

Eventos terroríficos en la temporada de Halloween.

Las populares scape-rooms con temática zombi o de misterio.

Comestibles, figuras & juguetes con formas de monstruos.

Viajes organizados y rutas variadas por lugares tenebrosos.

Disciplinas psicológicas (terapias & tratamientos) para afrontar miedos & fobias.

Solo quiero contar historias para ponerte los pelos de punta.

Mi deseo de erizarte los cabellos no es para asustarte.

Quiero provocarte todo tipo de emociones; que disfrutes y sientas placer al leerme.

Es lo que vas a encontrar si me lees:

Fantasía, motivación y bizarradas.

Elegir desarrollar mi método de creepy-storytelling: es relativo al arquetipo del producto o designio que se pone a la venta, así como al cliente ideal para ello.

Es una especialidad aparentemente insólita, pero más popular de lo que uno cree.

Es un género que se hace viral entre tinieblas.

Aunque existen niveles.

Los más radicales no son dignos de ser divulgados.

No recomiendo prestar atención a las historias que se deslizan sinuosas en la oscuridad.

Eres tú quien decide, si deseas adentrarte profundamente en las leyendas más siniestras.

Por todo lo aquí referido, me defino a mí mismo como:

Creepy Writer & Bizarre Storyteller.

Redactor intuitivo de contenido creativo.

Escritor antihéroe & bizarro.

Un narrador antihéroe no es un escritor tradicional.

Ambos perfiles comparten la misma naturaleza pero difieren en los métodos que profesan.

El storyteller antiheroico no cumple a rajatabla con las normas más rígidas de la redacción óptima, sino que las adapta a su discreción.

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