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Demonología

Miedos demoniacos

¿Qué situación, criatura o personaje fantástico te produce más pánico?

¿Cuál es tu pesadilla extravagante más recurrente?

Este blog es un bestiario de mis propios delirios.

Sin embargo, los seres humanos y trances cotidianos me generan más pavor que los quiméricos.

Si has leído hasta aquí, ya te has sumergido en el mundo de la imaginación.

Te voy a contar acerca de los demonios mitológicos.

¿Por qué son las criaturas más terroríficas?

Porque no siguen ninguna norma.

Los vampiros, hombres-lobo, fantasmas y otros seres de ultratumba, están sujetos a leyes, definiciones y limitaciones.

Además todos estos entes podrían ser denominados como demonios, o quizá estar poseídos por algún espíritu demoniaco que fuera la causa de sus acciones.

Cualquier monstruo de naturaleza ignota será declarado demonio ipso facto.

Los demonios son entidades malignas, su aspecto no tiene porqué ser siempre grotesco; la idiosincrasia diabólica es juzgada por sus actos, no por la apariencia.

Generan el mal por placer particular; no obstante, disfrutan más si cabe, siendo incitadores de maldades ajenas.

El propósito demoniaco es la propagación de la malignidad absoluta; ergo su talento innato para las posesiones a terceros, los hacen prácticamente indetectables cuando desean permanecer ocultos.

También hay demonios benignos o arrepentidos de sus actos, para ser candidatos a la redención.

De este modo perderían su esencia, no se convertirían automáticamente en ángeles, pero podrían recibir la denominación de antihéroes sobrenaturales.

Tal vez la antítesis de un demonio no sea siempre la figura angelical; pues bastantes de ellos están a la altura de las divinidades, siendo incluso algunos más omnipotentes que los mismísimos dioses.

Todo lo susodicho implica consecuencias aterradoras.

Significa que el universo (multiverso inclusive) podría estar infectado de demonios, sobre todo si cualquier elemento desconocido debe ser definido como tal.

¿Crees que los demonios son organismos con personalidad propia?

¿Prefieres pensar que son parte intrínseca de la maldad que habita en el corazón de los hombres?

¿Consideras que las fuentes de información más creíbles sobre esta materia, están dentro de la mitología, teología o incluso teofanía?

Te leo debajo, en los comentarios.

Por Satur Menchero

Conforme a mi naturaleza de Creepy Writer: germino storytelling directamente desde el sepulcro.

Mi especialización radica en el género narrativo con el que me siento más cómodo, o donde me brotan más ideas creativas.

Me defino a mí mismo como un narrador espeluznante, apasionado por la épica y el misterio; asimismo, con afán de obtener conocimientos arcanos.

Existen diversos nichos y segmentos de mercado, donde profesar mi estilo de storytelling.

Enumero algunos:

Películas, cómics & literatura del género de terror.

Promoción de estrenos cinematográficos & literarios en la susodicha categoría.

Eventos terroríficos en la temporada de Halloween.

Las populares scape-rooms con temática zombi o de misterio.

Comestibles, figuras & juguetes con formas de monstruos.

Viajes organizados y rutas variadas por lugares tenebrosos.

Disciplinas psicológicas (terapias & tratamientos) para afrontar miedos & fobias.

Solo quiero contar historias para ponerte los pelos de punta.

Mi deseo de erizarte los cabellos no es para asustarte.

Quiero provocarte todo tipo de emociones; que disfrutes y sientas placer al leerme.

Es lo que vas a encontrar si me lees:

Fantasía, motivación y bizarradas.

Elegir desarrollar mi método de creepy-storytelling: es relativo al arquetipo del producto o designio que se pone a la venta, así como al cliente ideal para ello.

Es una especialidad aparentemente insólita, pero más popular de lo que uno cree.

Es un género que se hace viral entre tinieblas.

Aunque existen niveles.

Los más radicales no son dignos de ser divulgados.

No recomiendo prestar atención a las historias que se deslizan sinuosas en la oscuridad.

Eres tú quien decide, si deseas adentrarte profundamente en las leyendas más siniestras.

Por todo lo aquí referido, me defino a mí mismo como:

Creepy Writer & Bizarre Storyteller.

Redactor intuitivo de contenido creativo.

Escritor antihéroe & bizarro.

Un narrador antihéroe no es un escritor tradicional.

Ambos perfiles comparten la misma naturaleza pero difieren en los métodos que profesan.

El storyteller antiheroico no cumple a rajatabla con las normas más rígidas de la redacción óptima, sino que las adapta a su discreción.

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