Siempre es Halloween en este blog.
Tienes un sinfín de monstruos para elegir al que más te seduzca.
Si echas alguno en falta, puedes sugerirlo en los comentarios; tal vez haga acto de presencia, invocación mediante.
En Halloween se celebra el tránsito entre diferentes vidas, a través del simbolismo de la muerte, lo espiritual y lo sobrenatural; todos los monstruos son los protagonistas de esta fiesta.
¿Cuál es tu favorito?
Si me lees habitualmente, sin duda ya conoces a mis predilectos.
El sueño de la razón produce monstruos; quizá cuando el cuerpo duerme y la mente descansa, se abran puertas que permanecían cerradas durante la vigilia.
Esas entradas atraen a seres sobrenaturales de toda índole hacia los durmientes, con diversas intenciones para bien o para mal.
Cuando la razón se apaga, se manifiesta la oscuridad interior de cada uno.
A raíz de eso, brotan las criaturas bizarras; algunas provienen de los miedos propios, son los demonios internos.
Los demonios externos entran en la categoría de visitantes de dormitorio.
Algunos pueden ser sencillamente espectros que han estado prisioneros en diversos limbos, sin ser conscientes de su situación; intentando llamar la atención de los vivos y clamando por avanzar para no quedar eternamente estancados.
Si los fantasmas poseen el don de la clarividencia, eso los hace más peligrosos pues tienen un objetivo; si antaño no han disfrutado de una existencia humana, su naturaleza entonces es ignorada, por ende podrían ser demonios, ángeles, seres feéricos, duendes o diferentes tipos de espíritus inexplorados.
Lo que se ve con naturalidad a la luz del día, comienza a ser confuso en el ocaso, para volverse borroso en la noche e invisible en las tinieblas; en el transcurrir de estas fases, es posible vislumbrar figuras que se aproximan.
El raciocinio se nubla, llegan los sueños, delirios, pesadillas… y en consecuencia: los monstruos.
En la vida cotidiana tampoco estamos a salvo de recibir visitas sobrenaturales.
Hay infinidad de puertas que se abren y cierran constantemente.
Son entradas a mundos alternativos, realidades paralelas y universos ignotos.
Cualquier individuo puede penetrar por error en ellos, para quizá no regresar jamás.
Lo más aterrador es que también los habitantes de esas dimensiones desconocidas pueden arribar en el ámbito de los terrícolas.
Hay normas escondidas para el uso y abuso de los citados portales.
Sumamos a lo susodicho la amenaza alienígena y nunca dejaremos de temblar.
¿Quieres añadir algún dato tenebroso a este post?
¿Cómo disfrutas tú de esta demoniaca celebración?
Te leo debajo, en los comentarios: ¡Feliz Halloween!