Toledo o Toletum: Una curiosa ciudad llena de misterio, magia y contraste.
Cuentan las leyendas que los gatos que pululan por sus calles podrían ser brujas transformadas en mininos, bien por libre albedrío o quizá a merced de antiguos hechizos.
Toledo posee infinidad de rutas con ánimo de ser exploradas.
Atesora para descubrir: barrios subterráneos y siniestros, diversos monumentos, un sinfín de alhajas y variadas obras de arte.
Es una ciudad diseñada para perderse uno en ella, callejeando y degustando sus viandas.
La magia reside en Toletum.
Existen multitud de leyendas sobre sus habitantes pasados: árabes, judíos y cristianos; así como múltiples historias de brujería, sucesos sobrenaturales y crímenes macabros.
La urbe está rodeada de imponentes monumentos amurallados y por el río Tajo.
Es todo un reto hallar entre sus calles: el recóndito barrio judío, además del susodicho y arcano Toledo subterráneo.
Uno de sus productos estrella más populares es: el denominado acero toledano.
El acero de las espadas toledanas es muy flexible y asimismo tremendamente resistente.
En el medievo y épocas posteriores, todo caballero y guerrero que se preciara de serlo, debía ser poseedor de una tizona o acero forjado en Toledo.
Esta región siempre ha sido considerada la capital de las artes mágicas.
Los archiconocidos templarios también sacaron tajada de los secretos ocultos en la zona, ergo hay bastantes evidencias de sus pretéritos lances toledanos.
La mal llamada Santa Inquisición, también dejó en Toledo huella de sus fechorías; cebándose en practicar la tortura con los acusados de brujería, actuando así en nombre de su credo.
A raíz de lo susodicho, es muy fácil hallar en la ciudad numerosas mazmorras y un sinfín de instrumentos de tortura.
¿Has paseado por las calles de Toledo?
¿Conoces algunos de sus misterios y leyendas?
Si deseas compartir tus conocimientos toledanos, te leo con sumo interés en los comentarios.