Mundo bizarro

Lo que el miedo nos hace imaginar, provoca que la mente engendre un horror mayor que la realidad.

El verdadero terror brotará cuando se manifieste una criatura monstruosa, que supere a nuestra imaginación y que no seamos capaces de asimilar; de ahí surgirá la locura genuina.

A menudo se relata en diversas reseñas: la teoría de que multitud de obras de ficción; tanto literarias como cinematográficas, forman parte del mismo universo de terror y ciencia-ficción, creado por el escritor estadounidense Howard Phillips Lovecraft.

Ilusos e insensatos los que decidan creer que las aberraciones bizarras narradas por H.P. Lovecraft en sus novelas, están incluidas dentro del género fantástico.

¡De eso nada, monada!

Solo hay que recordar un párrafo de los populares mitos de Cthulhu:

«Vivimos en un apacible islote de ignorancia, en medio de tenebrosos mares de infinitud, pero no fuimos concebidos para viajar lejos; algún día descubriremos la pavorosa situación que ocupamos, en las terroríficas panorámicas de la realidad.» La llamada de Cthulhu.-

Es como ese acertijo filosófico:

Si un árbol se cae en medio de un bosque, pero nadie es testigo…

No hace ruido porque no ha sido escuchado; de hecho, si nadie ve el árbol caído, esa acción no puede ser demostrada.

La analogía es:

Si ningún terrícola humano ha podido probar la existencia de algún monstruo cósmico, dios primigenio o demonio sobrenatural; de todos los descritos por Lovecraft: ¿Quiere eso decir que no son reales?

Podemos elegir creer que no.

No obstante, la realidad es insondable y el mundo que habitamos se halla sumido en la relatividad.

Desconocemos absolutamente la mayor parte de lo que hay en el interior del planeta Tierra, así como las misteriosas profundidades marinas. Es curioso pero sobre todo inquietante, el hecho de conocer más datos acerca del Sistema Solar, que los relativos al fondo oceánico o de lo que se oculta bajo el manto terrestre; lo que podría hallarse debajo de la Antártida por poner un ejemplo, sin duda que será aterrador, en el caso de descubrirse algún día.

Por no hablar de la inmensidad del cosmos, el espacio sideral y la verosimilitud sobre la existencia de universos paralelos, realidades alternativas y otras dimensiones arcanas.

¿Piensas que las historias fabulosas que cuentan los escritores, han sido transmitidas en sus mentes, por algún tipo de entidad cósmica?

Te leo debajo, en los comentarios.