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Vampirismo

Yo: Vampiro

El tipo de vampiro que yo deseo ser…

Lo de tener largos caninos para morder cuellos ajenos y beber sangre ya está obsoleto.

Aun así se puede usar a modo de ilusión hipnótica, con el fin de cautivar a las fuentes de alimentación.

De hecho no es una idea original el prescindir de los caninos.

En los antiguos relatos, los vampiros no tenían largos colmillos; algunas crónicas cuentan que ni siquiera bebían sangre, en caso de sí hacerlo, la succionaban directamente a través de los poros, pegando los labios en la piel de sus víctimas.

Pese a su denominación de no-muerto, nosferatu, upir o strigoi; los vampiros deberían tener una forma y fisonomía totalmente humana, para pasar desapercibidos entre sus presas mortales (con las que conviven). Quizás tengan algún rasgo físico que los delate, pero sabrían mantenerlo oculto usualmente.

Son criaturas sobrenaturales, por lo que es imperativo que posean poderes físicos y parapsicológicos arcanos, además de capacidades hipnóticas para seducir a sus víctimas.

Estos individuos sobrehumanos se alimentan y se nutren con la energía vital de los seres biológicos.

De ese modo aumenta el vigor de cada vampiro, así como se renueva su tan deseada inmortalidad.

El robo de energía se ejecuta quizá a través de los chakras, mediante contacto físico o acoplamiento sexual (a la manera de íncubos y súcubos); dependiendo de la cantidad de reciedumbre que se desee intercambiar, puede ser recíproco si el vampiro lo pretende.

Queda al libre albedrío del no-muerto el matar o dejar vivir a sus sacrificados, incluso la concesión del don de la vida eterna; con la condición sine die de formar parte de las huestes de la oscuridad.

Son de naturaleza nocturna pero pueden actuar también durante el día, aunque eso implique el riesgo de que su taumaturgia se vea mermada a causa de la luz del sol.

Cuando hay comunicación directa, un humano puede adquirir las habilidades extraordinarias de la persuasión y la seducción; pero el don oscuro de un vampiro puede persuadir a su víctima potencial a kilómetros de distancia, solo con el poder de la mente.

Todo poder conlleva una responsabilidad, ergo las personas son buenas o malvadas; si se vuelven poderosas, usarán esas facultades conforme a su naturaleza.

Cada historia vampírica conlleva su propia idiosincrasia y mitología.

¿Qué estilo de vampirismo prefieres? ¿Cuál es la criatura fantástica en la que anhelas convertirte? Te leo abajo en los comentarios.

Por Satur Menchero

Conforme a mi naturaleza de Creepy Writer: germino storytelling directamente desde el sepulcro.

Mi especialización radica en el género narrativo con el que me siento más cómodo, o donde me brotan más ideas creativas.

Me defino a mí mismo como un narrador espeluznante, apasionado por la épica y el misterio; asimismo, con afán de obtener conocimientos arcanos.

Existen diversos nichos y segmentos de mercado, donde profesar mi estilo de storytelling.

Enumero algunos:

Películas, cómics & literatura del género de terror.

Promoción de estrenos cinematográficos & literarios en la susodicha categoría.

Eventos terroríficos en la temporada de Halloween.

Las populares scape-rooms con temática zombi o de misterio.

Comestibles, figuras & juguetes con formas de monstruos.

Viajes organizados y rutas variadas por lugares tenebrosos.

Disciplinas psicológicas (terapias & tratamientos) para afrontar miedos & fobias.

Solo quiero contar historias para ponerte los pelos de punta.

Mi deseo de erizarte los cabellos no es para asustarte.

Quiero provocarte todo tipo de emociones; que disfrutes y sientas placer al leerme.

Es lo que vas a encontrar si me lees:

Fantasía, motivación y bizarradas.

Elegir desarrollar mi método de creepy-storytelling: es relativo al arquetipo del producto o designio que se pone a la venta, así como al cliente ideal para ello.

Es una especialidad aparentemente insólita, pero más popular de lo que uno cree.

Es un género que se hace viral entre tinieblas.

Aunque existen niveles.

Los más radicales no son dignos de ser divulgados.

No recomiendo prestar atención a las historias que se deslizan sinuosas en la oscuridad.

Eres tú quien decide, si deseas adentrarte profundamente en las leyendas más siniestras.

Por todo lo aquí referido, me defino a mí mismo como:

Creepy Writer & Bizarre Storyteller.

Redactor intuitivo de contenido creativo.

Escritor antihéroe & bizarro.

Un narrador antihéroe no es un escritor tradicional.

Ambos perfiles comparten la misma naturaleza pero difieren en los métodos que profesan.

El storyteller antiheroico no cumple a rajatabla con las normas más rígidas de la redacción óptima, sino que las adapta a su discreción.

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