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¿Quieres convertirte en una criatura vampírica?
He catalogado diversos modos para transformar a un ser humano mortal en vampiro o vampira inmortal:
Lo más popular es encontrar o ser hallado por un auténtico vampiro, y persuadirle de que te transmute su naturaleza; te morderá y se beberá tu sangre hasta dejarte al borde de la muerte, después te nutrirás con su plasma sanguíneo mezclado con el tuyo.
El sistema con el que un auténtico vampiro te transforme en uno de los suyos puede variar dependiendo del tipo de no-muerto que lo haga. Algunos pueden succionar la sangre sin morder y otros se alimentan de energía vital, por lo que el intercambio energético o de fluidos será diferente, dependiendo del estilo vampírico específico.
Si en lugar de con un upir te topas con un hombre-lobo, te puede contagiar la licantropía con su mordedura; siendo un licántropo, existe la posibilidad de que te conviertas en vampiro cuando te maten de la manera apropiada.
Otra opción es mediante brujería; estudiando magia o contactando con un hechicero virtuoso, que te ejecute el encantamiento adecuado.
El método de la ciencia también es eficaz; experimentando por tu cuenta o pactando con un científico genuino. De esta forma puedes pulir varias limitaciones y mejorar las capacidades vampíricas.
Con la religión puedes orar a deidades desconocidas o invocar a tenebrosos demonios, para postular la metamorfosis que anhelas; te sugiero también tratar con expertos en estos rituales o tus resultados serán muy aciagos.
Asimismo puedes unirte a las filas de los no-muertos sin desearlo ni buscarlo, meramente por accidente: una blasfemia inoportuna que ofenda a alguna todopoderosa divinidad; un sacrilegio en un escenario arcano; darte de bruces con la entidad equivocada o estar en un lugar desacertado.
Los suicidas siempre han sido vampiros potenciales, en el hipotético caso de que manifestaran una resurrección.
Es factible nacer como nosferatu si la madre ha cometido la transgresión correspondiente, para generar esa condición en su hijo nonato.
La vía alienígena es otra contingencia, ergo desconocemos el origen de los vampiros; quizá sean cósmicos, demoniacos, o procedan de ultratumba.
La abducción intra-terrenal o mediante fenómeno OVNI es otra hipótesis plausible.
La estancia (durante un tiempo impreciso) en un determinado ambiente vampírico o endemoniado, igualmente puede otorgarle a cualquiera, el tan deseado don oscuro.
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Un vampiro tiene que ser invitado para penetrar en cualquier morada, pero una vez dentro, no podrá salir hasta que su víctima se lo autorice; el visitante de dormitorio se alimentará de su presa sin matarla intramuros. La víctima puede no ser consciente de todo esto, por ende creerá que sus borrosos recuerdos han sido pesadillas.
El fundamento de las lápidas en los cementerios era para evitar que los vampiros pudieran escapar de sus tumbas; el rito más antiguo para buscarlos en camposantos era el siguiente:
Se montaba en un caballo negro (casto y que nunca hubiera tropezado) a un mozo púdico o a una doncella; el equino avanzaba entre los sepulcros, si se detenía ante uno: habían localizado a un vampiro enterrado. Después el jinete era trasladado a un lugar-trampa, donde era usado como cebo humano; al anochecer, el strigoi seguiría el rastro odorífico de su presunta víctima, y allí sería aniquilado por los aldeanos.
¿Qué opinas de los susodichos procedimientos? ¿Te sabes alguno más o prefieres otro tipo de prodigio? Te leo debajo en los comentarios.
Una respuesta a «El método vampírico»
[…] El método vampírico está catalogado a través de este mismo enlace. […]