![](https://abismodeloignoto.wordpress.com/wp-content/uploads/2021/04/lycan.jpg?w=960)
Hay personas que buscan constantemente lo sobrenatural.
Cuando lo encuentran de sopetón, pueden aceptarlo o no soportarlo, con lo que el estado de shock sería absoluto; nadie cree realmente en la magia, por lo que el proceso de aceptación podría transformarse en locura.
Las criaturas desconocidas siempre conllevan una amenaza implícita; en un enfrentamiento directo con lo bizarro, nos jugamos la propia supervivencia.
Cuando uno se aleja de la civilización y se adentra en la naturaleza salvaje, para expresarse del modo que considere oportuno, hay que tener presente que siempre hay alguien o algo observando y escuchando; es posible que lo extraordinario decida manifestarse.
Si eres capaz de sobrevivir a esta traumática experiencia, habrás cambiado para siempre, es posible que jamás recuperes la cordura; pero si lo consigues, habrás evolucionado.
Habrás descubierto un nuevo mundo, y es posible que no quieras regresar (temporalmente o para siempre), a tu tierra ordinaria.
![](https://abismodeloignoto.wordpress.com/wp-content/uploads/2021/04/vampira2-1.jpg?w=1024)
Los murciélagos vampiro se nutren con la sangre de otros animales; es plausible entonces que un hombre murciélago debería ser, en caso de existir, un ser humano bebedor de la sangre de sus semejantes.
Los vampiros energéticos se sacian con la energía vital de otros seres vivos, no serían pues híbridos de los murciélagos; se les nomina como vampiros porque se alimentan de sustancias robadas a otras criaturas. Podrían ser similares a los súcubos y a los íncubos.
Cuando la mezcolanza incluye a un hombre y a un lobo, hablamos entonces de licantropía; podrían ser parientes de los vampiros, aunque es posible que los licántropos sean antropófagos.
Hay tipos muy diversos de entidades nocturnas con diferentes categorías, dogmas, capacidades y limitaciones. Una gran epopeya vampírica debería incluirlos a todos, conoceríamos a personajes muy épicos; estaríamos junto a ellos en su evolución y sabríamos de las peripecias de su existencia.
La licantropía es un don…
Que nos concede la fuerza, el valor y el poder que emana del lobo.
Cuando uno se halla perdido en lo más profundo del bosque tenebroso, cuando la noche solo muestra oscuros y difusos árboles; se manifiestan los lobos, los vampiros y todo tipo de seres nocturnos, ergo se liberan los entes atávicos que permanecían dormidos en el interior del alma.
Los hombres lobo y los vampiros no están en guerra entre ellos (como insisten en convencernos con libros y películas); son la misma especie de criatura.
Las leyendas inmemoriales cuentan que algunos vampiros se transformaban en lobo (el mismísimo Conde Drácula hacía gala de ello, además de tener aliados lobunos); también hay historias sobre licántropos que al morir, se convertían en vampiro.
También podrían ser las dos cosas a la vez (vampiro-lobo o werewolf-vampire).
Incluso podríamos incluir a íncubos y súcubos; todos son diferentes nombres para un mismo tipo de espécimen.
Serían pues, entes con apariencia humana; animados por un espíritu primigenio y salvaje.
Con habilidades sobrenaturales y capaces de nutrirse con la energía vital de los seres humanos.
Cuando el cuerpo duerme y la mente descansa, los miedos despiertan; el durmiente indefenso atrae esencias ocultas en el interior de cada uno.
Nunca bajéis la guardia.
En cualquier momento, cuando menos lo esperéis, pueden aparecer.