La tierra prometida se resiste a ser hallada. Para encontrarla tienes que atravesar tormentas, viajar más allá de los bosques más tenebrosos, y pasar una eternidad perdido en el más ardiente de los desiertos. Aún así, nunca estarás seguro de estar en presencia del lugar de tus sueños; con lo cuál, no sabrás si quedarte en el nuevo mundo que has descubierto, o si tienes que seguir buscando el maravilloso paraíso que anhelas. Es posible que ese sitio fabuloso no exista, y que realmente la tierra prometida sea la transformación que sufras durante tu travesía. Evolución es con lo que te toparás, en el transcurso de tu odisea vital.
El camino hacia el lugar de ensueño es largo y complicado. Elegir entre múltiples senderos desconocidos, para encontrar señales que nos guíen, se antoja harto difícil. Los brumosos árboles no permiten ver el bosque. Hay que gestionar arduas tareas antes de alcanzar el ansiado objetivo. Es necesario perderse antes de conseguir localizar lo que es deseado. Teniendo siempre presente que si la desorientación es demasiado profunda, se puede estar errando eternamente, sin hallar jamás el propósito del destino.
La clave para conseguir nuestros objetivos, se encuentra en la planificación de la estrategia. Primero llega la fase de observación, donde acumulamos la información que encontramos a nuestro alrededor. Después viene la fase de organización; donde elegimos entre todos los datos que tenemos, los que pensamos que nos van a resultar más útiles, y descartamos los demás. Ahora ordenamos la materia que poseemos para detallar los pasos que vamos a dar. Es el momento de pasar a la acción con nuestra estrategia ya clasificada. Los resultados irán llegando cuando nuestro avance sea evolutivo.
La evolución es el resultado de la experiencia que acumulamos en nuestro camino. Nos perderemos multitud de veces, cuando nos extraviemos en la neblina, seguiremos avanzando y penetraremos en la niebla absoluta. Nuestra transformación interna será progresiva; las decisiones erróneas que tomemos, nos darán la información que necesitamos para volver al sendero correcto. No importa el destino, lo importante es el camino…
El viaje nunca termina, todo son etapas, todo llega y todo pasa…
3 respuestas a «La Tierra Prometida»
Esperemos encontrar pronto la ansiada tierra prometida. Puede que se tarde al intentarlo pero hay que luchar. Estupendo post Satur te felicito. Un abrazo!
La tierra prometida es una ilusión. La mera idea de su existencia y su incesante búsqueda es lo que nos mantiene vivos. Un abrazo. 😉
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