¡Dioses!

¿Existen los dioses? ¿Quién creó el universo? ¿Si el universo se procreó a sí mismo, se puede considerar que el universo es un dios?

Las preguntas pueden ser infinitas, empezaremos pensando qué existía antes de la creación del universo. Supongo que habría otro universo diferente, pero… ¿desde cuando? Ahí está el más común de los errores, pensar siempre utilizando el concepto del tiempo. Si fuera del universo el tiempo no existe, entonces la pregunta “desde cuando” no tiene ningún sentido. Hay unas leyes físicas y cuánticas que se cumplen dentro del universo, pero fuera de él estas normas no tienen ningún sentido.

Si los dioses o algún único Dios lo engendraron todo, tampoco podemos entender lo que siente o experimenta, la mente o el espíritu de un dios.

Hay una frase que dice que Dios fabricó al ser humano a su imagen y semejanza, esto podría ser una pista, ya que también se dice que todos llevamos a Dios dentro de nosotros mismos. Una teoría interesante sería el hecho de que todos somos dioses; en todas las mitologías, los dioses suelen tener forma y sentimientos humanos. Las divertidas deidades de la mitología griega suelen comportarse como personas con grandes poderes, pero dependiendo siempre de sentimientos puramente terrenales.

Los cuerpos humanos están sujetos a las leyes físicas, dependen de multitud de factores para sobrevivir, y solo pueden existir en el planeta Tierra. Si hubiera vida en otros planetas, las condiciones serían diferentes. Cada cuerpo físico tiene que cumplir varios requisitos para seguir existiendo. Nadie sabe si la creación de los seres vivos es una casualidad, o algún ente nos ha creado a todos de forma deliberada.

Si suponemos que los cuerpos físicos son una simulación de una forma de existencia mucho más avanzada, entonces podemos pensar que formamos parte de un proceso de simulación de vidas, con algún tipo de propósito evolutivo a nivel espiritual. Hay otra famosa frase que dice: “No somos seres humanos viviendo una experiencia espiritual, somos seres espirituales viviendo una experiencia humana”. El propósito de evolucionar, teniendo multitud de vidas en diferentes cuerpos, se escapa al entendimiento humano. Quizá los supuestos dioses que nos crearon, tengan las respuestas que nuestras mentes humanas no están aún capacitadas para asimilar; o a lo mejor sí tenemos esa capacidad, pero no somos capaces de recordarla, ya que bien conocido es que solo podemos utilizar una pequeña parte de nuestro poderoso cerebro humano; en caso de que esto también fuera una simulación de una mente espiritual más avanzada, puede querer decir que tendremos ocasión en alguna vida futura, de ir asimilando y comprendiendo conceptos, que escapan a nuestra capacidad humana de discernimiento.

También hay otra frase que dice: No hay que intentar comprender las cosas que escapan a nuestro entendimiento, simplemente hay que seguir adelante intentando asimilar instintivamente, sin razonar lo que escapa a nuestra comprensión.

Puedo seguir escribiendo teorías y conjeturas sin parar, y lo único que conseguiré es tener más dudas, pero la existencia de los dioses, y la probabilidad de que nuestros espíritus formen parte de algo inmortal, puede darnos esperanzas para seguir evolucionando, sin pensar que todo se acaba, que todo es un proceso; que si un cuerpo se apaga, tenemos la posibilidad de conseguir otro y empezar de nuevo. La memoria humana forma parte del cuerpo físico, aunque también podría ser un simulacro de una memoria divina; por lo que los datos almacenados en un cerebro físico, podrían seguir atesorados en algún mundo espiritual. Incluso Internet podría ser considerado una simulación de la creación de un universo virtual, concebida por seres humanos que aparentan ser dioses.

Crear es un don propio de dioses…