Dentro de los denominados visitantes de dormitorio, además de los vampiros, apariciones fantasmales, esferas de luz y alienígenas, se encuentran también los súcubos y los íncubos.
Los súcubos al igual que las sirenas, son criaturas desconocidas; hay quien los define como demonios con aspecto de mujer hermosa y sensual. Si bien a las sirenas solo puede uno encontrárselas en medio del mar, los súcubos son más peligrosos porque ellos o mejor dicho ellas, ya que tienen forma femenina, eligen a sus víctimas y pueden decidir abordarlas en la calle o en los dormitorios; en el momento en que la víctima seleccionada transite en lo más profundo de sus sueños.
La persona escogida por el súcubo se encontrará durmiendo y soñando tranquilamente sin sospechar que va a ser visitada. En medio de su ensoñación puede despertarse y hallar a una bella mujer en su cama, o bien puede toparse con la fémina sobrenatural dentro de sus sueños. El humano seleccionado será seducido por la mujer supuestamente demoníaca, dentro de su ensueño o despierto, dentro de una atmósfera hipnótica similar a la que utilizan los vampiros. El durmiente y el súcubo mantendrán relaciones sexuales completas, y mediante estas, la criatura demoniaca se alimentará con la energía física y psíquica que se desprenda de su víctima masculina o femenina.
El súcubo decidirá si se nutre con todo el vigor de su sacrificado hasta matarlo o dejarlo exhausto pero aún con vida, para poder realizar posteriores visitas; lo que este ente decida hacer nadie lo sabe, una sola visita o varias, matar a su presa o dejarla viva. A menudo elegirán individuos de alta moral y convicciones, para martirizarlos después con pesadillas donde recordarán las perversiones que hayan ejecutado; ergo este tipo de víctimas se sentirán culpables por haber realizado actos lascivos, viciosos y decadentes.
Todo esto son teorías sobre antiguas leyendas acerca de los súcubos y los íncubos, estos últimos serían la versión masculina: demonios con forma de hombre, que visitarían a sus víctimas femeninas; aunque no queda claro que siempre escojan presentarse ante personas del sexo opuesto.
Es posible que al igual que con las sirenas y los vampiros, las historias hayan sido tergiversadas y las intenciones de estas entidades sobrenaturales no sean siempre malignas; hay quien dice que los súcubos y los íncubos son ángeles caídos, y si han sido ángeles alguna vez, debe quedar algo de bondad en su interior.
¿Has tenido alguna experiencia con súcubos o íncubos? Te leo si lo deseas, en los comentarios.
9 respuestas a «¡Súcubos!»
Muy interesante Satur, tu nuevo post! No tenía ni idea de lo que eran los súcubos y los íncubos, me has sacado de dudas.
ML
¿No conocías a estas criaturas? Están dentro de los denominados «visitantes de dormitorio», seguro que en Cuarto Milenio han hablado de ellos en más de una ocasión…
Que interesante lo de «visitantes de dormitorio», que miedo! pues sí en Cuarto Milenio, seguro que han hablado de ello..
[…] de los hombres y mujeres mediante el contacto directo y carnal. Serían una especie de íncubos y súcubos; cautivarían a sus presas mediante habilidades hipnóticas, y les robarían su vigor, mientras […]
[…] Robarían estas energías quizá a través de los chakras, mediante contacto lascivo o acoplamiento sexual, del mismo modo que los íncubos y los súcubos. […]
[…] quizá a través de los chakras, mediante contacto físico o acoplamiento sexual (a la manera de íncubos y súcubos); dependiendo de la cantidad de reciedumbre que se desee intercambiar, puede ser recíproco si el […]
[…] vitalidad de los seres humanos mediante el contacto directo o carnal. Son una especie de íncubos o súcubos; cautivan a hombres y mujeres mediante habilidades hipnóticas, para absorber o compartir (a […]
[…] de dormitorio, son capaces de cebarse en los durmientes, mediante el acto sexual (a la manera de súcubos & íncubos); o introduciéndose en los mismos sueños, provocando pesadillas en los […]
[…] que los presuntos demonios y además visitantes de dormitorio, conocidos con la denominación de íncubos & súcubos, son de la misma especie que los vampiros; pues también se nutren con los fluidos y la energía […]