El Secreto de la Inmortalidad

Lo que nos provoca más miedo a los seres humanos es sin duda la muerte. Tememos a la enfermedad, al dolor y a envejecer. ¿Por qué nos ponemos enfermos? ¿Por qué envejecemos? El hecho de enfermar y envejecer debe ser algún tipo de error genético.

Yo me pregunto, si las células del cuerpo humano se regeneran constantemente: ¿Por qué entonces nos vamos deteriorando hasta morir? Envejecer es un error, la prueba de que hay algo mal hecho; pienso que incluso la vejez puede considerarse una enfermedad incurable, ya que no existe ninguna posibilidad de volver a rejuvenecer.

Hay muchas formas de ralentizar el envejecimiento: las más eficaces son el ejercicio físico, la meditación y sobre todo, la buena alimentación. En lo que comemos y bebemos está la clave; se dice que el que se alimenta bien no tiene que visitar nunca a un médico. Si supiéramos exactamente qué debemos comer y beber, para qué sirven todos los productos que nos ofrece la naturaleza y tomáramos las raciones justas de cada elemento; el ser humano podría vivir muchísimos años más, creo que hay varias investigaciones al respecto.

De todas formas, la vejez llegará igualmente aunque seamos capaces de retrasarla. He leído en algún sitio que las células cancerosas nunca envejecen: ¿Por qué entonces las normales sí lo hacen? Seguro que en el futuro, si la raza humana no se extingue antes, alguien encontrará una solución a este defecto, y tal vez algún día los cuerpos humanos sean capaces de auto-regenerarse.

Yo opino que el secreto de la inmortalidad reside en el alma; o más bien en la posibilidad de la existencia de un alma o un espíritu en cada cuerpo físico. Si no existe ninguna esencia divina dentro de cada uno de nosotros, entonces todo se acaba y no hay ningún proceso que nos permita vivir para siempre; por el contrario, en el caso de que sí tengamos alguna sustancia espiritual, entonces sí tenemos la oportunidad de ser inmortales.

El concepto del alma nos permite vivir en otros cuerpos o caparazones, en un proceso eterno que no estamos capacitados para entender; la memoria y nuestros recuerdos están en el cuerpo físico, por eso no podemos recordar vidas pasadas, en caso de que las hubiere. A menos que la memoria y todas las capacidades del cuerpo humano sean un simulacro de una forma de vida espiritual; entonces sí existiría la posibilidad de recordar y entender todos los procesos: el cuerpo humano no tiene capacidad de comprender la existencia, sin embargo el alma o espíritu sí posee talento para ello.

Hay infinitas posibilidades para entender el universo, pero es seguro que todavía no estamos preparados para discernir los misterios de la vida; o tal vez sí, quizá algún día o quizá no… quién sabe…